EL MALTRATO PSICOLÓGICO: una lacra silenciosa e invisible





En el contexto de la violencia doméstica (prefiero este concepto antes que el de violencia de género), el maltrato psicológico -o violencia emocional- es una forma de violencia silenciosa e invisible (Asensi, 2008; Bonino, 1998).

Sólo se debe hablar en puridad de maltrato o acoso, en cualquier contexto en que se produzca (escolar, laboral, doméstico, social), cuando la situación reúne las siguientes características:
  1. Se produce a lo largo del tiempo
  2. Existe intención de causar un daño
  3. Existe una relación de poder

En la violencia emocional no hay registro del daño y se ejercita en nombre del amor. En ocasiones el propio agresor no es consciente de lo que hace y rara vez la víctima lo es, ya que lo justifica e interpreta en nombre del amor. 

En el contexto de la violencia doméstica, el maltrato psicológico es la forma de maltrato más frecuente, seguido del  sexual, social (aislamiento de su entorno y destrucción de su redes de relaciones), estructural (relaciones de poder  que legitiman y perpetúan la dominación y desigualdad), físico y económico (control de los bienes y recursos comunes o de la víctima).

Formas que adopta el maltrato emocional:
  • Humillaciones
  • Descalificaciones o ridiculizaciones
  • Aislamiento social
  • Aislamiento  económico
  • Amenazas de maltrato físico
  • Destrucción o daño en propiedades o bienes de la víctima, 
  • Amenazas de divorcio o abandono, etc.

Autores como Asensi (2008) y Taverniers (2001) engloban los indicadores del maltrato en los siguientes apartados: 

1. Abuso verbal:  
    - Rebajar.
    - Insultar.
    - Ridiculizar.
    - Humillar.
    - Utilizar juegos mentales e ironías para confundir.
    - Poner en tela de juicio la cordura de la víctima.  
2. Abuso económico:  
    - Control abusivo de finanzas, recompensas o castigos monetarios.
    - Impedirle trabajar aunque sea necesario para el sostén de la familia.
    - Haciéndole pedir dinero.
    - Solicitando justificación de los gastos.
    - Dándole un presupuesto límite.
    - Haciendo la compra para que ella no controle el presupuesto, etc.  
3. Aislamiento:
    - Control abusivo de la vida del otro, mediante vigilancia de sus actos y
       movimientos.
    - Escucha de sus conversaciones.
    - Impedimento de cultivar amistades.
    - Restringir las relaciones con familiares, etc.  
4. Intimidación:
    - Asustar con miradas, gestos o gritos.
    - Arrojar objetos o destrozar la propiedad.
    - Mostrar armas.
    - Cambios bruscos y desconcertantes de ánimo.
    - El agresor se irrita con facilidad por cosas nimias, manteniendo a la víctima en un
      estado de alerta constante.  
5. Amenazas con:  
    - Herir.
    - Matar.
    - Suicidarse.
    - Llevarse a los niños.
    - Hacer daño a los animales domésticos.
    - Irse.
    - Echar al otro de casa.  
6. Desprecio y abuso emocional:  
    - Tratar al otro como inferior.
    - Tomar las decisiones importantes sin consultarle.
    - Utilización de los hijos.
    - Se la denigra intelectualmente, como madre, como mujer y como persona.  
7. Negación, minimización y culpabilización.


Otros autores categorizan este tipo de maltrato del siguiente modo:

El maltrato pasivo es la falta de atención hacia la víctima, cuando ésta depende del agresor. Hay una forma importante de maltrato pasivo, que es el abandono emocional.

El maltrato activo es un trato degradante continuado que ataca a la dignidad de la persona. Los malos tratos emocionales son los más difíciles de detectar, porque la víctima muchas veces no llega a tomar conciencia de que lo es. Otras veces toma conciencia, pero no se atreve o no puede defenderse y no llega a comunicar su situación o a pedir ayuda.


Dos son las circunstancias principales que propician que el maltrato se perpetúe en el tiempo:

La falta de conciencia por parte de la víctima de estar sufriendo algún tipo de maltrato.
La complicidad implícita o el consentimiento del resto del grupo, que, o bien colaboran, o bien son testigos silenciosos de la injusticia, pero callan por temor a represalias, por satisfacción íntima o simplemente por egoísmo: "mientras no me toque a mí". O los amigos que acceden a abandonar a la víctima, tras el requerimiento explícito del agresor.







Lagartija
Lagartija

Políticamente incorrecta. Lic. en Filosofía y CC. de la Educación. Profesora. Psicóloga. También escribo en infohispania.es

2 comentarios:

  1. muy bueno el articulo por favor pueden publicarme acerca de autores que hablen de este tipo de maltrato psicologico gracias

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  2. Hola, muchas gracias por la info, yo estuve así en una relación por 3 años maltrato psicológico y era un infierno. Llegó un momento que pensaba que todo era mi culpa, y perdí mi autoestima y mi confianza, empecé a beber y a fumar mucho, me aislé de la gente... tantas cosas que no terminaría de contar nunca.

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